La planificación estratégica
es un proceso trascendental para definir los objetivos de mediano y
largo plazo en una institución, considerando las metas claras y los intereses
de quienes han participado en su formulación.
En la década del 90
se trazó como fundamental en las economías del mundo la necesidad de establecer
lineamientos ambiciosos de largo plazo, en un diagnóstico profundo del contexto
externo e interno, llamado diagnóstico
estratégico. Sin embargo, la globalización caracterizada por cambios rápido,
han evolucionado la visión de concepción de planificación estratégica, por ello
ahora se pregunta- cómo planificar previendo los cambios rápidos y globales-
como prever cambios en el contexto macro y micro del entorno- por ello ha
surgido la planificación prospectiva, que consiste en generar
posibles contextos relacionados, y a partir de ello generar una planificación
que tome
decisiones rápidas.
La planificación prospectiva,
aún incipiente en su fundamente metodológico, es una especialidad importante
para el desarrollo de la organización global, pero existen múltiples
factores que imposibilitan su aplicación real, entre los que podemos mencionar la
carencia técnica de los formuladores, la visión cerrada de los participantes en
la concepción hipotética, la real dimensión de las variables a tener en cuenta
para el análisis, la definición de herramientas claras y prácticas.
La planificación prospectiva
se debe basar en la visión competitiva, es decir de
contextualizar situaciones en donde podamos estar a un paso más allá del resto,
generar
medios que nos permita insertar nuestras condiciones para generar oportunidades
rentables de desarrollo. Es cierto que el reto de desarrollar planificación
estratégica prospectiva es el nuevo enfoque de desarrollo necesario e
indispensable en cualquier organización pública, y más aún la privada,
pero se requiere tener la claridad de análisis técnico, rápido y
ambicioso, medibles en la efectividad y trazado con lineamientos flexibles a ser
retroalimentados.