En la actualidad a nivel mundial podemos observar muchos conflictos sociales sobre el incumplimiento de los compromisos que asumió la empresa, por una relación contractual con el estado, para atender ciertos beneficios a la comunidad donde desarrollara su actividad. Dicha obligación conocida como la responsabilidad social corporativa (RSC), también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como el triple resultado[1].
Aun cuando se puede observar en ésta definición como una responsabilidad voluntaria, en la realidad no es así, dado que los gobiernos de turno tiene que procurar que sea definida legalmente. Debido principalmente a la ausencia de conciencia empresarial por dar más de lo que le conviene. Por qué sucede esto? Simplemente la ausencia de una visión empresarial basada en una identidad cultural del empresario, que en su afán de ser rentable, concibe como despropósito dicho fin.
Vemos la codicia extrema de muchos empresarios, que tratan de aprovechar todas las circunstancias del entorno, sin importarle el desarrollo integral de la comunidad en donde realiza sus operaciones. Pero la responsabilidad social, no es solamente otorgar una ayuda mínima en un tiempo determinado a la comunidad, sino es estructurar una empresa que fortaleza su cultura organizacional, en aspecto como el remunerativo, aun cuando pueda que la ley le de beneficios de contratación de personal, su criterio de reconocer el esfuerzo personal del trabajador estableciendo un sueldo justo que atienda sus necesidades de desarrollo integral.
¿Cuántos se atreven a esta decisión? Contaríamos con las manos, dado que el salvajismo neoliberal de la globalización fomenta la rentabilidad a costa de todo y cuanto pueda, desnaturalizando los principios y valores empresariales de lo que la responsabilidad social corporativa debe ser. Por ello concibo que “la responsabilidad social Corporativa es la conciencia que posee el empresario para equilibrar las condiciones legales que le presenta el entorno con el performance ético empresarial de su visión, generando un desarrollo integral sostenido de su empresa con la comunidad”.
El Perú no es ajeno a esta situación mundial, si vemos que en el año 2010 se han presentado 260 aproximadamente casos de conflictos sociales, entre la empresa y la comunidad, donde la empresa no ha respetado el medio ambiente, pero ya imaginamos que otros conflictos existen si considerados la definición que planteo, como por ejemplo. Los sueldos, el reconocimiento social del trabajador, la ausencia de protección familiar, la generación de proyectos transversales en la comunidad, etc.
Como podemos observar la Responsabilidad Social Corporativa es una concepción que se hace necesario replantearse de manera más integral y no asumirlos como un deber legal que la empresa debe cumplir por apariencia.
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